Comprar localmente es más que sólo una forma de sentirse bien.

Cuando pones tu dinero donde está tu hogar, estás haciendo una diferencia mucho mayor de lo que imaginas.

(En la foto: Wynwood Alley Artisan Market, nuestro mercado callejero semanal y experiencia de compras con artistas, marcas y diseñadores locales).

Aquí te explicamos cómo:

Impulsas tu economía local y ayudas al medio ambiente.

Cuando el dinero se queda en el mercado local, beneficia a mucha gente. El poder adquisitivo crea nuevos puestos de trabajo. Es cierto. Cuantos más empleadores locales existan, más empleados se necesitarán. Si la gente tiene trabajo, habrá más gente que también pueda comprar en el mercado local.

“Al no producirse en serie, puedo ofrecer a mis clientes piezas verdaderamente únicas y de mucho mayor valor a precios más bajos”.

Muchas empresas locales también utilizan recursos locales, lo que significa que también compran localmente. Esto es genial porque, cuando los bienes y materiales no tienen que viajar mucho, los costos de embalaje y transporte se reducen o eliminan. Estos ahorros les permiten mantener el costo de sus productos más bajo para nosotros.

Marcela López , una de nuestras diseñadoras de joyas favoritas, comenta: “Al no producirse en masa, puedo ofrecer a mis clientes piezas verdaderamente únicas y con mucho mayor valor, a precios más bajos”.

Reducir el transporte también significa reducir el exceso de contaminación. Y otro efecto positivo en nuestro entorno proviene del impuesto local sobre las ventas, que se destina a la comunidad. lo que significa carreteras más bonitas, espacios compartidos y más recursos para nuestra seguridad, protección, salud y diversión.

Obtendrás un servicio al cliente mejor y más personalizado y productos cuidadosamente elaborados.

Cuando compras a comerciantes locales, a menudo tendrás la rara oportunidad de conectarte con las personas que crearon esas cosas que te gustan.

Y cuando los conoces, comprendes sus motivaciones y desafíos, y ellos también te conocen a ti, una simple transacción comercial se convierte en una relación personal mucho más rica. No eres solo un consumidor anónimo de su producto, sino un participante real de su éxito personal y de todas las vidas a las que ellos también llegan a través de su trabajo.

Tomemos como ejemplo a Aida Sabina , de Trinkets for D. Fundadora de una línea de accesorios bohemios y tribales con sede en Miami, ella llama a su negocio “un viaje de amor, sanación y concientización”, creado por necesidad como madre de un niño con autismo. Cuando se le pregunta por qué cree que es importante apoyar a los locales, Aida dice: “No solo estás ayudando a tu propia comunidad a prosperar, también estás siendo compasiva porque estás ayudando a las personas y sus familias a salir adelante y prosperar”.

Ayudas a impulsar pequeñas marcas locales y das lugar a más talento y cultura.

Cuando compras moda, arte y productos auténticos fabricados en Miami (o en cualquier otra ciudad), estás invirtiendo directamente en alguien. Pero lo que es aún más fascinante es que tu apoyo tiene un efecto dominó inspirador invisible, que es extremadamente poderoso. Cuando compras en tu localidad, también estás inspirando indirectamente a innumerables personas a que aporten sus contribuciones y creaciones.

Creaciones que podrían ser la próxima gran innovación, impulsar grandes causas o dar forma al próximo gran movimiento. Movimientos como el que llevó a la pequeña y vieja Wynwood a evolucionar de una tierra de nadie desamparada a un destino turístico en toda regla que ha puesto a Miami en el mapa como una de las mayores mecas del arte callejero del mundo. ¡Piénsenlo!